ÉTICA, CALIDAD Y PROFESIONALIDAD EN LA ATRACCIÓN DEL TALENTO

La mujer sigue sin aumentar cuotas de poder en la dirección empresarial

Redacción AEBYS,

Un año más, ICSA Grupo (empresa asociada a AEBYS), junto con EADA Business School, ha lanzado su informe sobre la situación de la mujer en el entorno laboral, haciendo especial énfasis en los puestos directivos y la brecha salarial.

La mujer no consigue aumentar cuotas de poder en los puestos de dirección

La presencia femenina en puestos directivos cae un punto respecto a 2023 y no consigue recuperar los valores de 2008, justo antes del inicio de la crisis financiera. 

Si hablamos de cifras absolutas, la retribución media actual de un directivo es de 93.030 euros brutos anuales mientras que la de su homóloga femenina alcanza los 83.663 de media, lo que supone una brecha de algo más del 11%. Estos datos se desprenden de la 18º edición del informeBrecha salarial y presencia de la mujer en puestos directivos 2024’, presentado hoy por ICSA Grupo y EADA Business School. 

El informe se ha elaborado a partir de una muestra que recoge datos salariales de más de 80.000 individuos empleados por cuenta ajena en España, captados a través de encuestas directas y plataformas tecnológicas.

Indry Canchila, ingeniera industrial y socia directiva de consultoría de ICSA Grupo, considera que “la disminución de la brecha salarial consolida una tendencia a la baja, aunque a este ritmo tan lento tardaremos unos 20 años más en lograr una igualdad salarial entre hombres y mujeres directivas, lo cual sigue siendo inaceptable y es necesario trabajar en ello”.

Las mujeres: las principales responsables del cuidado familiar

En este sentido, la Dra. Aline Masuda, investigadora y profesora de EADA Business School puntualiza que “para cerrar esta brecha y aumentar la representación femenina, las empresas deben rediseñar los cargos de dirección que mejoren realmente la conciliación laboral y familiar. Los puestos que fomentan la presencialidad y las horas extras, también conocidos como trabajos codiciosos, contribuyen a la desigualdad, porque la sociedad sigue esperando que las mujeres sean las principales responsables del cuidado de la familia”.


Comunicación, RRHH y Marketing, las áreas con más directoras generales

Las mujeres solo alcanzan el 9% de las directoras generales en España, cifra claramente estancada desde hace años. Dentro de las diferentes áreas, destaca la presencia femenina en Dirección de Comunicación (39%), seguida de la dirección de RRHH (33,2%) y la Dirección de Marketing con un 30,5%

La Dirección TIC y la de producción (5,2 y 5,8%, respectivamente) siguen siendo ámbitos típicamente masculinos, al igual que la Dirección Comercial, que exige movilidad frecuente (7,3%). 

A mayor nivel de responsabilidad empresarial menor presencia de mujeres directivas. Ello exige un cambio en la estructura de las organizaciones y un rediseño en las formas de trabajar, en la que prevalezca el trabajo por objetivos y/o resultados más que el presencialismo” concluye Canchila.

Las leyes son necesarias pero se muestran insuficientes

Para que haya una igualdad real, las leyes son necesarias, sí. Pero sigue haciendo falta un cambio cultural decidido en las organizaciones, un cambio en la cultura del trabajo, con horarios más flexibles, políticas que promuevan la corresponsabilidad, y procesos de reclutamiento y selección justos y transparentes.

En este sentido, como sociedad, podemos incidir de manera significativa en tres entornos clave:

  1. Entorno personal: Es crucial continuar fomentando la educación y la formación en igualdad desde la infancia. Esto incluye enseñar a los niños y niñas sobre la importancia del respeto mutuo, la diversidad y la igualdad de oportunidades. Programas educativos y actividades extracurriculares son una buena manera de inculcar estos valores fundamentales desde una edad temprana.

  2. Ámbito empresarial: Implementar procesos de reclutamiento que favorezcan la diversidad es fundamental. Además, también es necesario rediseñar los puestos de trabajo para que sean más flexibles y facilitar una mejor conciliación entre la vida personal y laboral. 

  3. Marco jurídico: Las leyes deben ser herramientas dinámicas que impulsen el cambio social. No deben ser vistas como un fin en sí mismas, sino como medios para lograr una sociedad más justa. Por lo tanto, la legislación debe adaptarse continuamente a las necesidades de la población e implementarse de manera efectiva para asegurar la igualdad de oportunidades y derechos para todas las personas.


Puedes descargarte el informe completo aquí.

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